Contó con la directora de Emigración y la presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas

La comunidad asturiana rindió homenaje a Venancio Blanco a casi cuatro meses de su fallecimiento

La comunidad asturiana en Buenos Aires recordó, el viernes pasado, a Venancio Blanco, pilar fundamental y promotor del Club Tinetense Residencia Asturiana, y a Ángel Ramos, directivo y cofundador de este hogar modelo, que nació hace 25 años con la vocación de dar cobijo a los emigrantes asturianos sin recursos.

La comunidad asturiana rindió homenaje a Venancio Blanco a casi cuatro meses de su fallecimiento
Homenaje Venancio II
El grupo Fardaxu, abre el recital en homenaje a Venancio Blanco.

La comunidad asturiana en Buenos Aires recordó, el viernes pasado, a Venancio Blanco, pilar fundamental y promotor del Club Tinetense Residencia Asturiana, y a Ángel Ramos, directivo y cofundador de este hogar modelo, que nació hace 25 años con la vocación de dar cobijo a los emigrantes asturianos sin recursos.

En el homenaje, que tuvo lugar en el Teatro Alejandro Casona del Centro Asturiano de Buenos Aires, estuvieron presentes la directora general de Emigración del gobierno de Asturias, Begoña Serrano; la presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas, Paz Fernández; la hija de Venancio Blanco, María Luz Blanco; el cónsul general de España en Buenos Aires, Rafael Tormo; el consejero de Empleo y Asuntos Sociales de la Embajada de España, Santiago Camba; y los presidentes del Centro Asturiano de Buenos Aires, Juan Manuel Posada; y del Club Tinetense Residencia Asturiana, Manuel García, entre otros destacados directivos de asociaciones españolas.

“Es la pérdida de uno de los principales referentes de la emigración asturiana”, señaló Begoña Serrano al término de la velada. “Él a la cabeza y Ángel Ramos, que siempre lo acompañó, representan lo que son los centros asturianos en su origen solidario”, dijo y añadió que “Venancio era una persona excelente, con las ideas y los fines muy claros. Todos los años venía a Asturias y se reunía con el gobierno para pedir dinero para su residencia y luego visitaba cada ayuntamiento para que apoyaran la residencia”. “Ahora tenemos un reto desde Asturias y de la gente que está aquí: mantener la obra que ellos crearon, junto a mucha otra gente”.

En el marco de este homenaje a Venancio Blanco, la directora de Emigración anunció, en nombre del gobierno del Principado, “el firme compromiso de seguir tirando por esa institución”. “Este compromiso –aseguró- no se acaba con nadie, es un compromiso con la institución”.

Por su parte, María Luz Blanco dijo a Crónicas de la Emigración que “lo único que quisiera es que seamos capaces de mantener lo que él dejó”. “Que algo de lo que él hizo se nos haya pegado y que podamos llevar adelante esa gran obra”.

Según su hija, la residencia fue para Venancio Blanco “su ilusión, su pasión y, en algún, punto su obsesión”. “Una ilusión –agregó– que en algún momento le deparó realmente tiempos amargos hasta con sus propios paisanos que no creían que fuera un proyecto que se pudiera realizar y que hacia el final de sus días le deparó una recompensa enorme”.

El festival artístico comenzó con la actuación de la Banda de música Celta Fardaxu y continuó con la presentación de un conjunto folklórico, integrado por bailarines de distintos centros asturianos, y de un coro –también integrado por miembros de distintos asociaciones regionales– que interpretó una selección de canciones tradicionales.

En la segunda parte del espectáculo que se prolongó hasta pasada la 1 de la madrugada, actuaron el grupo coral Covadonga, el Grupo Lírico de Comodoro Rivadavia ‘Los Miserables’ y cerró las actuaciones, la cantante asturiana, Anabel Santiago.

Venancio Blanco Andrés

Venancio Blanco falleció a los 88 años de edad, en la ciudad de Buenos Aires. Nació en La Riera, Cangas de Onís, en 1927. En 1953 emigró a Brasil y cinco años después se trasladó con su familia a la Argentina, donde fijó su residencia y donde, años más tarde, fue el impulsor y promotor de la creación de la residencia asturiana, una entidad de origen mutualista, fundada en 1983 dentro del Club Tinetense de Buenos Aires.

Blanco presidió esa entidad que alberga a emigrantes asturianos mayores y sin recursos desde 1985 hasta sus últimos días.

En el año 2008 recibe la Medalla de Plata del Principado de Asturias en reconocimiento a su trayectoria personal y profesional, y por su implicación en favor de los colectivos más desfavorecidos.

En el año 2009 el ministro de Trabajo e Inmigración le concede la Medalla de la Hispanidad y en ese mismo año también recibe la Carabela de la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA).

Antes, en el año 2004 había recibido la Cruz de la Victoria del Principado de Asturias; y, en diciembre de 1996, el cónsul de España le había hecho entrega del Título de la Cruz de Caballero de la Orden del Mérito Civil, otorgado por el Rey de España.