El Club Tinetense de Buenos Aires despidió el año con una comida a beneficio de la residencia para mayores
El Club Tinetense Residencia Asturiana despidió el año junto a sus socios y amigos, con una comida a beneficio de la residencia para mayores.
El Club Tinetense Residencia Asturiana despidió el año junto a sus socios y amigos, con una comida a beneficio de la residencia para mayores.
Como todos los años, el domingo 7, más de 300 invitados se dieron cita en su sede porteña para despedir el año y contribuir con esta casa que acoge a asturianos y españoles en situación de necesidad.
Acompañando a los directivos de la casa, encabezados por su presidente, Venancio Blanco, estuvieron los presidentes de los Centros Asturianos de Buenos Aires, Juan Manuel Posada, y su esposa; de Rosario, Horacio Castaño, y señora; de Zárate, Ramón Muiño, y esposa; del Centro Cangas del Narcea, Carlos Ferré; del Centro Asturiano de Siero y Noreña, José Miravalles; y del Centro Unión y Progreso de Degaña, José Fernández; así como los presidentes de las peñas asturianas de Caso, Pilar Simón, y de Luarca, Fernando Díaz.
El domingo pasado, la casa fundada en el mes de abril de 1986, como resultado de la fusión de fusión del Club Tinetense de Buenos Aires (fundado el 20-10-32) y de la Residencia Asturiana (fundada el 17-8-83) se vistió de fiesta para agasajar a sus invitados y benefactores con una paella servida por sus propios directivos.
En la velada, además, el conjunto ‘Raíces Asturianas’, que dirige la profesora Nieves Pañeda, ofreció un espectáculo de música y danzas tradicionales y la reconocida cantante hispano-argentina Rocío del Cielo animó la fiesta con un recital de coplas y pasodobles que el público acompañó con palmas.
Durante la comida, el secretario general de la entidad, Ángel Ramos, recordó que, desde su creación, el hogar para mayores trabaja con el lema ‘Al servicio de ancianos y discapacitados’ y valoró el apoyo del Principado de Asturias y del Gobierno español, a través de la Dirección General de Migraciones y la Consejería de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España.
Ramos apuntó también que, más allá de las dificultades, la residencia apunta a una mejora permanentemente en la calidad de vida de los ancianos y discapacitados que acoge brindándoles, no solo alojamiento, alimentación y asistencia médica, sino una atención integral con servicio de manualidades, peluquería, podología, actividades físicas e implantación y desarrollo de programas de animación socio-cultural.
