EN LAS INSTALACIONES DEL CENTRO ASTURIANO DE CARACAS (CAC)

Asturianos de Caracas honraron un año más a su patrona, la Virgen de Covadonga

La santa patrona de Asturias, la Virgen de Covadonga, fue honrada recibiendo a sus fieles en las instalaciones del Centro Asturiano de Caracas (CAC) con una misa que contó con la participación de la Coral ‘Ecos de la Quintana’ y la Agrupación Folklórica del CAC.

Asturianos de Caracas honraron un año más a su patrona, la Virgen de Covadonga
CAC SANTINA 2014 PORT
Las jóvenes del CAC, ataviadas con sus trajes típicos, llevan en procesión a su Santina.

La santa patrona de Asturias, la Virgen de Covadonga, fue honrada recibiendo a sus fieles en las instalaciones del Centro Asturiano de Caracas (CAC) con una misa que contó con la participación de la Coral ‘Ecos de la Quintana’ y la Agrupación Folklórica del CAC.

El acto, que se inició al mediodía del domingo 14 de septiembre, estuvo encabezado por el presidente del CAC, Bany Ordóñez Meana, y los demás integrantes de su Junta Directiva, su esposa, Karen do Nascimento de Abreu, y su hija, Fabiana Ordóñez do Nascimento. La Coral ‘Ecos de la Quintana’, que dirige Marino Quintero, guió la procesión desde la entrada principal del CAC hasta la réplica de la Cueva de Covadonga, donde se ubica la imagen de la Santina. El padre Carlos Pavón fue el encargado de oficiar la santa misa, tras la ofrenda del ‘ramu’ de pan a la Santina.

En la misa se entregaron otras ofrendas a la patrona asturiana, velas, la biblia, un rosario, flores, instrumentos musicales, artículos deportivos, que fueron bendecidos ante la imagen de la Santina llena de flores blancas y velas adornadas con su estampa.

La lectura del Evangelio dio paso a la homilía, donde el sacerdote hizo hincapié en la fe que debe permanecer en todos aquellos fieles de la Virgen de Covadonga, en la creencia, en mantener las costumbres y elevar la fe por sobre todas las cosas. El sacerdote también invitó a los asistentes a pedir por la “paz en Venezuela, por la tolerancia y amor”, así como por la salud de los que viven en el país y, sobre todo, por los que sufren, y para que cese la epidemia del ‘Chikunguya’, y por los enfermos del mundo por la epidemia del ‘Ébola’.

También se repitió la Oración a la Virgen de Covadonga, tras la homilía realizada por San Juan Pablo II el 21 de agosto de 1989, ante su santuario. “He subido a la montaña, he venido hasta tu Cueva, Virgen María, para venerar tu imagen, ‘Santina de Covadonga’. Con tus hijos de Asturias y de España entera quiero hoy proclamar tus glorias y unirme a tu canto: ¡Tú eres la Sierva del Señor, nuestra Madre y Reina! Como peregrino que ansía afianzar su esperanza, vengo a este santuario, testigo de tanta fe y amor en la historia,  hogar seguro, bajo tu cobijo, entre los montes, donde pusiste tu Casa y sin cesar dispensas los dones de tu Hijo”.

“Junto con los Pastores y fieles de esta Iglesia de Asturias, a Ti, que eres dulzura y esperanza de cuantos te imploran, te pido el don de la esperanza que ilumina el futuro,  el gozo perenne de la fe, el ardor radiante de la caridad. Ayúdanos a vivir en comunión sincera, sabiéndonos Iglesia de Dios, hermanos de Cristo e hijos tuyos, para dar testimonio de unidad y reavivar en nuestro pueblo la fe. Te pido, Señora, desde este corazón de Asturias que es tu Cueva, por todos los que invocan tu nombre en tantos otros templos, que esparcidos en la geografía del Principado, son faros de fe, santuarios donde brota el fervor de la esperanza, morada tuya donde tus hijos se reúnen en torno al altar”.

“Quiero presentarte y poner ante tu pies, Virgen de Covadonga, a todos tus hijos de Asturias, las gentes del campo y los hombres del mar, los mineros con su duro e inclemente trabajo, los niños y los ancianos, los enfermos y todos los que sufren en el cuerpo y en el alma, las familias, y, sobre todo, los jóvenes, promesa del futuro, que buscan la razón y el sentido de su vivir. Alcanza para todos de Dios, “rico en misericordia”, con tu poderosa mediación maternal, la gracia del perdón y de la reconciliación  que Cristo tu Hijo nos ha merecido para vivir en paz con Dios y con los hermanos…”.  “La Cueva de nuestra Señora y el santuario que el pueblo fiel ha consagrado a esta imagen “pequeñina y galana”, con el Niño en brazos y en su mano derecha una flor de oro, son un monumento de la fe del pueblo de Asturias y de España entera. La presencia de la Madre de Dios, vigilante y solícita en este lugar, realiza idealmente una unión sensible entre la primera comunidad apostólica de Pentecostés y la Iglesia establecida en esta tierra. Allí y aquí la presencia de María sigue siendo garantía de una auténtica fe católica y de una genuina esperanza nunca perdida”.

Entre los invitados al acto celebrado en las instalaciones del CAC se encontraban el embajador de España, Antonio Pérez-Hernández y Torra, y su esposa, María Durán de la Colina; el cónsul general, Paulino González Fernández-Corugedo (nacido en Asturias); el cónsul adjunto encargado del Registro Civil Consular, Pablo Tejera Fernández de Henestrosa; ex presidentes y ex directivos del CAC, y socios de la entidad.

Al finalizar el acto religioso, se realizó la procesión por todas las instalaciones del CAC con la Santina en hombros, para que luego, en la plaza, la Agrupación Folklórica presentase sus bailes tradicionales ante la Virgen de Covadonga. Las piezas bailadas por los más pequeños (pitinos) fueron ‘Río Verde’ y ‘Xiringüelu de Avilés’; los ‘guajes’ presentaron: ‘Giraldilla’, ‘Muñeira de Ibias’ y ‘Polka’. Por su parte, los más grandes bailaron ‘Corricorri’, ‘Pericote’, ‘Danza de los Castaños’ y ‘07 de octubre’; y luego un popurrí entre guajes y grandes derivada en una muñeira.

Tras los bailes se desarrolló un almuerzo de convivencia, presentándose, rato después, el grupos ‘Asturias’, con la actuación especial de Marité García. Sobre las 6:00 de la tarde, se subastó el ‘ramu’ y el secretario de Deportes hizo entrega de los trofeos para los ganadores de las distintas actividades deportivas. La jornada concluyó con la presentación de ‘Cocos D’j’, que puso a bailar a los presentes.

Junta Directiva del Centro Asturiano de Caracas, período 2014-2016: Bany Ordóñez Meana, presidente; Manuel Díaz Poo, vicepresidente; José Conde Hernández, secretario general; Ramón Álvarez Martínez, tesorero. Vocales principales: Francisco Sieiro Suárez, Robinson Súarez Romano y César Zapico Ortega. Vocales suplentes: María José Caso Sánchez y Alfonso Martín Buiza. Como comisario: Javier Ríos Conde.

Comisión de Admisión y Disciplina: Manuel Antonio Stifano Hernández, Alfredo Martínez Romero, José Miguel Caso Moradielos, Luis Martínez Niembro, Romeo Tatone Mattioli, Tirso Luis García Serrano, Ileana Hernández y Demetrio García Sordo.  

La Santina

La primera imagen de la Santina se perdió por culpa de un incendio que destruyó la iglesia que la albergaba dentro de la Cueva (la palabra Covadonga quiere decir precisamente Cueva de la Señora, Cova Dominica). Dicha imagen, de estilo románico, formaba  parte de una estructura de madera que colgaba en el aire, rodeada por la cascada del río Deva.

Justo un año después y dada la importancia religiosa y también política del santuario, la catedral de Oviedo donó la imagen de la Virgen actual. Esta imagen que se bautizó por su pasado histórico como la ‘Virgen de las Batallas’, es una talla policromada cubierta con ropaje y manto. Sin embargo, fue concebida para mostrarse sin el ropaje y este manto al que hacemos referencia está pintado sobre la madera en un azul verdoso, que se adorna con flores rojas alineadas verticalmente.

La capa, que por su escueto tamaño apenas se aprecia si se mira a la talla de frente, es de color rojizo con los bordes rematados en dorado. El cinturón y los bajos del faldón tallados sobre la escultura son del mismo color rojizo.

La Virgen sujeta al Niño en su mano izquierda y sostiene una flor dorada en la derecha. En el rostro de la figura, adornado por una larga melena, se dibujan rasgos sencillos y muy poco expresivos. La cara del Niño, desnudo, resulta también inexpresiva. Ambos tienen la boca pequeña, una nariz fina y a alargada, y la mirada perdida bajo unas cejas extremadamente finas y simétricamente perfectas.  

La cabeza de la Virgen está adornada con una enorme corona dorada con perlas en cada una de sus aristas y adornada con brillantes incrustados. Del arco que describe la parte superior de la corona pende un águila rodeada por un círculo también de brillantes. En ocasiones, cuando la imagen va a ser expuesta, se sustituye esta corona, así como la del Niño, por otras de menor valor.

En un pequeño santuario burgalés situado a orillas del Ebro, se halla la talla de la Virgen de Cillaperlata, cuya imagen es gemela de la primera Virgen de Covadonga, que desapareció en el incendio en 1777.

Existe una tercera imagen de la Santina, donada en el año 1957 por la Institución Teresiana y que es la que se exhibe en la peregrinación que realiza la imagen por tierras asturianas al coincidir con el año mariano. Para hacerla más resistente al frío, al agua y a las humedades propias se realizó, a diferencia de las otras réplicas, en material plástico.

En el interior de la Basílica existe una imagen mariana que crea confusiones frecuentes entre los visitantes y turistas. No se trata de la Virgen de Covadonga, que en todas las imágenes mira de frente, sino de una talla de Sansó, llamada la Virgen con el Niño. La talla es prácticamente contemporánea a la basílica y en ella la Virgen está cabizbaja y en actitud reflexiva.