Ángel Peña, emigrante afincado en México, primer socio protector del Archivo de Indianos

El Archivo de Indianos de Colombres recibió el pasado día 29 al primer socio protector, el empresario asturiano Ángel Peña Menéndez, que reside en México desde hace veinte años, según informa el periódico ‘La Nueva España’. El patronato de la fundación que rige el centro se dirigirá a aquellos emigrantes asturianos con medios económicos para demandar una ayuda que permita afrontar su delicada situación.

Ángel Peña, emigrante afincado en México, primer socio protector del Archivo de Indianos

El Archivo de Indianos de Colombres recibió el pasado día 29 al primer socio protector, el empresario asturiano Ángel Peña Menéndez, que reside en México desde hace veinte años, según informa el periódico ‘La Nueva España’. El patronato de la fundación que rige el centro se dirigirá a aquellos emigrantes asturianos con medios económicos para demandar una ayuda que permita afrontar su delicada situación.

Ángel Peña Menéndez es natural de La Felguera y pertenece a la comisión de Amigos del Archivo de Indianos-Museo de la Emigración, con sede en México. El empresario visitó el Archivo de Colombres en compañía de su mujer, María Ángeles Vázquez García; del presidente de la fundación que lo gestiona, José Luis García Delgado; y del director del mismo, Santiago González Romero. Los dos últimos, anfitriones de la visita, entregaron a Peña Menéndez un documento que le acredita como primer socio protector de la entidad.

El empresario, que emigró a México hace ahora veinte años, aseguró al rotativo asturiano que es “un poco obligación de todos los emigrantes reconocer el patrimonio que han creado nuestros antepasados”. El primer socio del Archivo de Indianos pasa unos días en Asturias junto a su familia y conoce la experiencia de primera mano. Explicó que “ser emigrante es una circunstancia que se lleva incluso cuando vuelves”.

Lo que no quieren los rectores del Archivo de Indianos es que la búsqueda de socios protectores, una medida coyuntural, dé pie a pensar que sus aportaciones particulares van a suplir la obligación de los patronos fundadores, el Principado y Cajastur, de seguir sosteniéndolo para que se cumplan los objetivos fundacionales.