“La gente me pregunta cómo es que quiero tanto al Centro Asturiano, y es que yo bajé del barco y vine al Centro”

“La gente me pregunta cómo es que quiero tanto al Centro Asturiano, y es que yo bajé del barco y vine al Centro”

José Antonio Nespral Tirador llegó a la Argentina el 16 de febrero de 1947. Su hermano, 18 años mayor que él, lo había reclamado y lo aguardaba en el puerto. Era un día sábado al mediodía cuando, después de obtener el permiso para abandonar el Hotel de los Emigrantes, por ser todavía menor de edad, se produjo el reencuentro y fueron juntos a almorzar. Ese mismo día, por la tarde, fue al Centro Asturiano. “Cuando llegué allí –rememora– quedé deslumbrado”. “Aquello, para mí que venía de una aldea, era un auténtico palacio”.
“La gente me pregunta cómo es que quiero tanto al Centro Asturiano, y es que yo bajé del barco y vine al Centro”, cuenta.
Nespral también recuerda que al mes de haber llegado a la Argentina conoció el campo de Vicente López. “El río llegaba hasta donde hoy están las canchas de tenis y fútbol y la gente se bañaba allí porque no estaba contaminado como lo está hoy”.
José Antonio Nespral Tirador nació el 1 de mayo de 1927, en Piloña, Infiesto, Asturias. Tras cumplir 19 años, en 1947, emigró a la Argentina donde llegó a ser un exitoso empresario hostelero y gastronómico. Una década después de su llegada al país, se casó con María Concepción Suárez, con quien tuvo dos hijos y luego vinieron cuatro nietos. En septiembre de 2011 recibió el título de Hijo Predilecto de Asturias.