El Centro Andaluz del Perú celebró el Rocío Chico con un acto solidario con los presos españoles en el país

El Centro Andaluz del Perú celebró un homenaje a la Virgen del Rocío y la Blanca Paloma con una comida cuya recaudación fue para la Fundación+34 de apoyo a los españoles privados de su libertad en el Perú.

El Centro Andaluz del Perú celebró el Rocío Chico con un acto solidario con los presos españoles en el país
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Miembros de los grupos folclórico, junto con la imagen de la Virgen.

El Centro Andaluz del Perú celebró un homenaje a la Virgen del Rocío y la Blanca Paloma con una comida cuya recaudación fue para la Fundación+34 de apoyo a los españoles privados de su libertad en el Perú.

Desde esta entidad, dirigida por Martín Castillo, se recuerda que hay más de 300 españoles que cumplen condenas de prisión en cárceles del Perú, lejos de sus familias y en establecimientos que, según explican, tienen muchas deficiencias y denigran los derechos de cualquier ser humano.

El Centro Andaluz del Perú, bajo la presidencia de Diana Cuéllar; Carmen Pérez, consejera de la Emigración por Perú; y un grupo de colaboradores pusieron todo su empeño para que esta fiesta fuese todo un éxito y poder cumplir con sus compatriotas.

Los actos se llevaron a cabo en el Centro Español del Perú en Lima, donde se celebró una misa oficiada por el padre Alfonso Francia y con la participación del coro rociero, dirigido por la guitarra de Víctor Meléndez y la participación de Augusto Gil, Zoriti Megía, Isabel Pérez y Rocío Carlessi en el cante y la percusión. La ceremonia concluyó con el canto de la Salve Rociera y la procesión de la Virgen por las instalaciones para rendirle homenaje con cantos, bailes y palmas.

La parte artística estuvo a cargo de la Escuela Pasión Flamenca, de las hermanas Cuéllar, con un gran número de bailaoras de todas las edades que pusieron todo el toque flamenco y la alegría. Este año se contó además con la danza árabe, interpretada por Samara Hassnawi.

Desde la entidad también quieren agradecer al Consejo Directivo del Centro Español del Perú, en su presidente Luis Novo Arcay, por haber cedido las instalaciones; a la Consejería de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España; al excónsul adjunto Héctor Castañeda; a Juan José Serrano por sus aportes; a la empresa Productos Ibéricos La Asturiana; y  a Rubén Pérez y Pablo Vásquez por los vinos.

La actividad de la Virgen del Rocío, como muchas que se realizan, son en sí un aporte para destacar y resaltar la presencia de Andalucía en Perú, con alcance público y en un marco de unificación que ratifica la forma de ser de los andaluces, abiertos al mundo, con ánimo universal y aunque la mayoría de los asistentes no ha visitado el Rocío ni jamás ha visto a la Blanca Paloma, la fe y devoción que sienten por ella se pone de manifiesto en esta romería que cada vez va adquiriendo más devotos, explican desde la institución.